Depresión posparto: lo que es, lo que no es y por qué merece más visibilidad
Depresión posparto: lo que es, lo que no es y por qué merece más visibilidad

La maternidad suele ir acompañada de una imagen idealizada: felicidad, plenitud y amor incondicional. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja. Para muchas mujeres, el posparto es un periodo lleno de cambios físicos, emocionales y sociales que pueden resultar abrumadores. En este contexto, aparece la depresión posparto, un trastorno de salud mental que está mucho más presente de lo que pensamos y que aún arrastra muchos mitos y silencios.
¿Qué es la depresión posparto?
La depresión posparto es un trastorno del estado de ánimo que aparece después de dar a luz, aunque en muchos casos los síntomas comienzan ya durante el embarazo. Por eso hoy se habla de depresión perinatal, que incluye tanto el embarazo como el posparto.
No es una “falta de fuerza de voluntad”, ni una señal de ser “mala madre”, ni mucho menos de no querer al bebé. Es un problema de salud real, influido por factores biológicos (cambios hormonales, predisposición genética), psicológicos (historia personal, autocrítica, traumas previos) y sociales (apoyo recibido, entorno, condiciones de vida).
¿Cuánto de frecuente es?
- Aproximadamente
1 de cada 7 madres (15%) presenta depresión posparto.
- Si añadimos los casos que empiezan durante el embarazo, la cifra se acerca al
20%.
- Más de la mitad no llegan a diagnosticarse ni a recibir tratamiento, ya sea por miedo al estigma, por falta de información o porque se confunden los síntomas con el cansancio “normal” del posparto.
En España, los estudios muestran cifras similares a las internacionales, lo que significa que miles de mujeres atraviesan esta experiencia cada año en silencio.
Mitos frecuentes que necesitamos derribar
✨
“Si tienes depresión posparto es porque no quieres a tu bebé.”
👉
Falso: El amor hacia el bebé no desaparece. Lo que cambia es la capacidad de disfrutar, conectar o sentirse capaz. Muchas madres siguen cuidando de forma impecable a sus hijos mientras por dentro se sienten vacías o desbordadas.
✨
“Es solo estar triste y llorar.”
👉
Falso: Puede manifestarse con tristeza, pero también con irritabilidad, ansiedad, falta de concentración, sensación de vacío, problemas de sueño o pérdida de interés por todo.
✨
“La depresión posparto siempre implica querer morir.”
👉
Falso: Algunas mujeres tienen pensamientos suicidas, pero muchas simplemente sienten apatía, desmotivación o incapacidad para afrontar el día a día.
✨
“Ya se te pasará sola.”
👉
Falso: Sin ayuda, puede prolongarse durante meses o incluso años. Con tratamiento y apoyo, la recuperación es posible y completa.
Factores de riesgo
Algunas situaciones aumentan la probabilidad de sufrir depresión posparto:
- Antecedentes personales o familiares de depresión o ansiedad.
- Embarazo no planificado o complicado.
- Parto traumático o con complicaciones médicas.
- Falta de apoyo de la pareja, familia o entorno.
- Estrés elevado (económico, laboral, social).
- Problemas de sueño intensos y prolongados.
- Enfermedad del bebé o ingreso hospitalario.
Factores protectores
También existen factores que pueden reducir el riesgo o amortiguar el impacto:
- Apoyo emocional y práctico de la pareja, familia y amistades.
- Redes de apoyo entre madres, grupos de crianza, espacios de escucha.
- Acceso a información clara y realista sobre embarazo, parto y puerperio.
- Acompañamiento profesional respetuoso en salud mental perinatal.
- Cuidar el descanso, la alimentación y reservar pequeños espacios de autocuidado.
Consecuencias si no se atiende
La depresión posparto no tratada no solo afecta a la madre:
- Puede dificultar la creación de un vínculo seguro con el bebé.
- Aumenta el riesgo de problemas emocionales o de conducta en la infancia.
- Impacta en la pareja y en la dinámica familiar.
- Puede cronificarse y convertirse en una depresión mayor.
Por eso es clave detectarla y atenderla cuanto antes.
Señales de alerta
Algunas pistas de que no es “solo cansancio” pueden ser:
- Tristeza, irritabilidad o vacío persistente.
- Ansiedad intensa o ataques de pánico.
- Sentirse desconectada de su bebé o de las personas cercanas.
- Culpa excesiva o sensación de no ser suficiente.
- Problemas de sueño que van más allá del cuidado del recién nacido.
En resumen
👉 La depresión posparto es
común y está
infradiagnosticada.
👉 No significa ser una “mala madre” ni no querer al bebé.
👉 Buscar ayuda es un acto de valentía y autocuidado, nunca un fracaso.
👉 Con tratamiento y apoyo, la recuperación es completamente posible.
Recursos y ayuda en España
Si sospechas que puedes estar atravesando una depresión posparto o conoces a alguien que lo esté viviendo, recuerda: no estás sola. Pedir ayuda es el primer paso.
📞 Teléfonos de ayuda
- 024 → Teléfono nacional de atención a la conducta suicida. Disponible 24/7, gratuito y confidencial.
- Teléfono de la Esperanza (717 003 717) → Apoyo emocional en momentos de crisis, disponible 24 horas.
👩⚕️ Profesionales de referencia
- Tu
médico/a de cabecera o
matrona puede ser la primera puerta de entrada al sistema sanitario.
- Los
centros de salud mental perinatal (presentes en varias comunidades autónomas) ofrecen atención especializada.
🤝 Asociaciones y redes de apoyo
- Mares en Red (maresenred.com): colectivo de apoyo mutuo y visibilización de la salud mental perinatal.
- El Parto es Nuestro (elpartoesnuestro.es): asociación de mujeres y familias que también ofrece recursos sobre salud mental en el embarazo y posparto.
- Federación Española de Asociaciones de Ayuda Perinatal (FEAP): punto de encuentro de asociaciones en distintas comunidades.
💡 Recuerda: La depresión posparto se supera. Con acompañamiento profesional, apoyo social y tiempo, es posible recuperar el bienestar y disfrutar de la maternidad de una forma más plena.
